Cosas que importan: la felicidad de los niños

El viernes recibimos una visita muy especial en Micrópolix. Los voluntarios de la fundación Lo que de verdad importa pensaron en nuestra ciudad para dar una alegría a un grupo de niños a los que les ha tocado vivir un vida difícil. Los pequeños se arremolinaban alrededor de sus monitores desconfiados, pero con muchas ganas de pasarlo bien.
“Tengo miedo” confesó una de las chiquillas a su mentora. “¿Por qué?” le contestó ella con una sonrisa “En esta ciudad puedes ser lo que quieras ser: bombera, policía, mensajera, cajera, piloto de avión” A medida que le enumeraba las posibilidades sus ojillos se iban iluminando cada vez más.
Pronto, todos tuvieron sus pulseras, sus pasaportes y sus cheques preparados. Cruzaron el umbral de la puerta de entrada a la ciudad emocionados y con una sonrisa que, estoy segura, les acompañó durante toda la jornada.
Los monitores nos dieron las gracias por dar la oportunidad a los pequeños de pasar un día inolvidable y nosotros se las dimos a ellos por permitirnos formar parte de algo tan maravilloso como alimentar la felicidad de un niño.