Ana Minekan: la disciplina y la creatividad no están reñidas
Gracias a la academia Proyecto Aristóteles que dirige, Ana Minekan, es testigo directo de las transformaciones educativas y del desarrollo, tanto emocional como intelectual, de los niños. Su experiencia docente la convierte en la ponente ideal para explicar a los asistentes al I Encuentro de madres y padres 2.0. cómo convertir las horas de estudio en algo divertido y motivador para el niño.
¿Qué piensas del sistema educativo español? ¿Cuáles son sus grandes carencias y sus grandes logros?
Aspectos Positivos
Es preciso resaltar la forma en la que durante los últimos veinte años se ha impulsado en nuestro país el acceso universal a la educación obligatoria. Para alcanzar esta meta, han recibido atención muchas problemáticas antes ignoradas. Por ejemplo, desde la llegada de la LOGSE se ha incidido en la necesidad de atender a los niños y niñas con necesidades especiales, una necesidad más acuciante, si cabe, al ampliar la edad y el espectro social de los niños escolarizados. Asimismo, se ha contemplado el desarrollo de adaptaciones curriculares específicas para periodos susceptibles de problematicidad, como podría ser la llegada de la adolescencia. Cabe destacar también el espacio de integración que ha supuesto la creación de aulas de compensatoria.
Hemos de señalar como otro de nuestros logros educativos la constante insistencia en la figura del psicopedagogo para la atención de niños y niñas con necesidades especiales. Huelga aclarar que todo esto no sería posible sin la entrega abnegada de los docentes a su labor, quienes, como todos sabemos, realizan esfuerzos ingentes en su quehacer cotidiano para hacer tangibles las exigencias curriculares y procedimentales de los proyectos.
Podemos hablar, por tanto, de un sistema educativo atento y sensibilizado con la diversidad social y el cuidado de las necesidades específicas del alumnado.
Aspectos Negativos
Sin embargo, todos estos aspectos no han podido ser implantados con la profundidad que la situación requería. El motivo de esto radica fundamentalmente en lo exiguo de los recursos disponibles, de lo cual resulta un ejemplo paradigmático la masificación en las aulas. La aglomeración de estudiantes en un espacio mínimo resulta un impedimento insoslayable para poder llevar a cabo cualquier tipo de seguimiento personalizado, dejando como única posibilidad la generalización, que resulta por naturaleza contraria ya no sólo al acompañamiento, sino a la mera percepción de las necesidades específicas de cada estudiante.
¿Cuál sería el método educativo ideal para ti?
Creemos en un estudiante protagonista de su experiencia cognitiva, es decir, en un sujeto activo y constructor de su aprendizaje. Sin embargo, evitar la supeditación del proceso educativo a una relación unilateral entre docente y alumno – donde éste último detente un papel meramente pasivo – no equivale a excluir o menospreciar la inclusión de contenidos. Un estudiante constructor de su aprendizaje no debe ser en ningún caso un estudiante vacío de contenidos fundamentales; la metodología no ha de detentar, en área alguna, el papel de protagonista exclusivo, sino que ha de ser el medio para la consecución de un objetivo, en este caso, de carácter pedagógico. Con otras palabras, la metodología no es un fin en sí misma, sino un camino que mide su éxito en virtud de su utilidad y eficacia para alcanzar nuestras metas. De la misma manera, no es correcto asociar disciplina y constancia en el estudio con una labor tediosa y reiterativa. Precisamente, trabajamos para fomentar la creatividad a partir de la incorporación lúdica de los contenidos fundamentales propuestos para la formación obligatoria. La pluralidad de actividades ha de ser entendida como un espacio de innovación y crecimiento intelectual, de desarrollo de potencialidades. Y, por supuesto, la heurística que resumimos en estas ideas ha de materializarse tomando en consideración las singularidades personales y la pluralidad de contextos de procedencia de los propios estudiantes.
En relación con esto, pensamos que se ha depositado una confianza desproporcionada en los soportes informáticos. Al igual que en el caso de la metodología, dichos recursos tecnológicos han de ser entendidos como maravillosas herramientas. El caudal de información disponible en la red resulta un instrumento privilegiado para las incipientes investigaciones de los estudiantes, pero esta información pierde todo valor allí donde no se pueda encajar en una estructura formativa sólida, que sólo puede ser provista por un criterio formado a partir de los contenidos específicos conocidos por el alumno. En resumen, esta información pierde todo su sentido si no puede ser evaluada de forma crítica por su receptor.
¿Qué piensas de la polémica de los deberes para casa?
Creemos de forma acérrima en el trabajo en casa como una parte imprescindible de la formación del estudiante. Los deberes que el alumno realiza en la intimidad de su hogar suponen una oportunidad para que éste se enfrente solo a diversos desafíos; abren, por tanto, un espacio de creatividad intelectual, por no mencionar el obvio refuerzo que estas actividades representan en la consolidación de los conceptos aprendidos en clase. Además, ofrecen al estudiante la posibilidad de probarse a sí mismo, pero esta vez sin la presión que conlleva su inserción en un grupo, favoreciendo de esta forma el desarrollo de su autonomía crítica, además ver fortalecida su autoestima. De la mano de esto último, el estudiante incorpora de forma transversal una disciplina de trabajo que incluye instancias de vital importancia para etapas formativas y profesionales posteriores: la auto-superación, la consecución de objetivos, la correcta administración del tiempo y los recursos para obtenerlos, etc.
¿En qué consiste exactamente el método de tu academia?
Estamos convencidos de la absoluta singularidad de cada estudiante, de lo cual se deduce la necesidad de diseñar programas específicos y personalizados para responder a la riqueza de esas diferencias. Defendemos también el trabajo constante y personal como fundamentos metodológicos y, a la vez, ejes formativos en el desarrollo académico y personal de los estudiantes. Propiciamos el fomento de hábitos de trabajo y estudio con el anejo incremento de la autonomía del estudiante y de su capacidad para la resolución de problemas y situaciones nuevas. Naturalmente, la constancia en el trabajo no puede ser estimulada a partir de actividades tediosas y repetitivas.
Por los motivos expuestos, nuestra academia Proyecto Aristótelescursos intensivos de ortografía, una materia que presenta dificultades especiales hoy en día. Dicho material tiene la forma de cuadernillos de trabajo de realización semanal y, actualmente, disponemos de cuadernillos para todo el año escolar destinados a niños de preescolar y primaria. Cada cuadernillo posee un total de setenta fichas únicas, con el objetivo de que el niño complete diez fichas diariamente (reforzando con ello la adquisición de un hábito de trabajo constante). El alumno dispone, en suma, de un material que cubre el espectro de contenidos de todo el curso escolar y que le garantizan el éxito a la hora de reforzar, profundizar o avanzar en las materias y los conceptos presentados en el colegio. Para que os hagáis una idea, disponemos de más de 30.000 fichas únicas de actividades muy variadas que podemos adaptar en función de sus necesidades personales.
Creyendo en que la constancia y la disciplina en el trabajo jamás debe estar reñida con la posibilidad de una experiencia lúdica y creativa, nuestro material es la prueba manifiesta de nuestro compromiso con nuestros estudiantes.
Nos puedes contar alguna anécdota curiosa con los niños.
Uno de los casos más sorprendentes que hemos vivido en nuestra academia es el de dos hermanos, de 6 y 4 años. Mientras que el mayor es un niño muy dulce y estudioso, el pequeño es un auténtico torbellino, aunque dotado de una gran espontaneidad e inteligencia (ahora veréis hasta qué punto). El mayor comenzó a trabajar con los cuadernillos de comprensión lectora y caligrafía GORGIASTALES. Ahora bien, durante aquellos días que dedicamos a reforzar el aprendizaje del abecedario con los mayores, el pequeño nos escuchaba cómo les enseñábamos el orden de las letras. Una tarde, su hermano mayor estaba teniendo graves dificultades para distinguir las letras “t” y “d”. Delante de él colocamos una pila de fichas de papel con las letras y su tarea era colocarlas en orden alfabético. “Adelante, coge la ‘t’ y ponla en su sitio” – le animamos. Pero estaba hecho un lío. En ese momento, su hermanito de cuatro años se levantó y, sin mediar palabra, cogió una de las letras de madera que decoran su zona de trabajo y la llevó a la mesa de su hermano diciendo: “ésta es la T, es que más grande y se entiende mejor”. ¡El pequeño conocía todas las letras del abecedario! Nadie le había enseñado, simplemente las había aprendido mientras escuchaba de refilón nuestras conversaciones con los mayores. A día de hoy, con sólo 4 años, ya es capaz de escribir palabras de hasta cinco letras con mayúsculas.
¿Qué aconsejarías a los padres con respecto a la educación y aprendizaje de sus hijos?
El hogar es el punto de partida para sentar las bases del futuro intelectual que llevará al alumno hacia la excelencia profesional. Los padres nunca deben olvidar su función de guías sin coartar, al mismo tiempo, el protagonismo del niño en su progreso cognitivo. Desde nuestra experiencia profesional la implicación de los padres ha de traducirse en una atención constante hacia las necesidades del niño, buscando siempre las mejores soluciones de refuerzo que permitan atajar los problemas a tiempo y estimular sus progresos. En este sentido, el reconocimiento de las dificultades de nuestros hijos no debe ser sentido como un fracaso, sino como el signo más genuino y sincero de nuestra preocupación por ellos. Eso es especialmente importante en las primeras etapas de infantil y primaria. Una correcta estimulación temprana y un perfecto asentamiento de los rudimentos matemático-lingüísticos serán el más importante legado para su futuro formativo.
¿Crees que el desarrollo de la inteligencia emocional y la inteligencia racional están íntimamente liadas?
Tal y como planteamos en la propia conferencia, la inteligencia emocional y la inteligencia racional son dos aspectos absolutamente inseparables en la persona. En el Proyecto AristótelesParménides o el nivel Menón no deduce de tales nombres que está situado en un grado más o menos avanzado, al contrario que en los sistemas que numeran los niveles o los clasifican de “básicos”, “medios” o “superiores”. Desde el Proyecto Aristóteles creemos firmemente en la necesidad de infundir en el niño confianza y seguridad en sí mismo. Al evitar su frustración y viviendo con él su éxitos, y sobre todo, los errores (en tanto que una parte intrínseca y natural del proceso de aprendizaje) buscamos el logro de su equilibrio emocional a través del cultivo de la paciencia y el control de la impulsividad. Un niño que se siente realizado y satisfecho de sus logros es una persona que en el futuro alcanzará la serenidad emocional necesaria para enfrentarse tanto intelectual como emocionalmente a los retos de la madurez.