Menuda factura de la luz...

Oh no 150 euros de luz este mes! ¿Cuántas veces nos ha pasado esto?

Si queremos evitar sorpresas indeseadas a la hora de pagar la factura de la luz, lo primero que tenemos que plantearnos es, si estamos haciendo todo lo posible por ahorrar en el consumo de la misma.

Os vamos a dar ciertos trucos para que ahorréis en vuestra factura de la luz:

Lo primero es tener claro qué tarifa tenemos de luz y si se ajusta a nuestras necesidades. Habla con tu comercial para asegurarte de que estás recibiendo un servicio adecuado.
Parece obvio, pero muchas veces nos olvidamos de aprovechar la luz natural que entra por nuestras ventanas. Si nos preocupamos de facilitar la entrada de la luz, corriendo cortinas, levantando persianas no necesitaremos encender las luces hasta que no sea estrictamente necesario.
También podemos hacer una pequeña inversión inicial, cambiando las bombillas de casa, por bombillas de bajo consumo, o por bombillas Led, que gastan infinitamente menos que la bombilla tradicional y son más duraderas. Si tienes halógenos y vas a tardar más de 20 minutos en regresar a la habitación, apágalos, si no es así, déjalo encendido ya que consumirá menos estando encendido que apagado.
Acuérdate de utilizar tus electrodomésticos cuando estén llenos, es decir, la lavadora o el lavavajillas consumen por igual si están o no llenos; aprovéchalo al máximo, te ahorrarás ponerlos varias veces y aumentar el consumo. Si tienes que lavar algo sin demora, puedes utilizar los programas de media carga que consumen bastante menos. O incluso acostumbrarte a lavar en frío, hoy en día tenemos en el mercado un montón de detergentes igual de eficaces usándolos con agua fría.
A veces no nos damos cuenta y dejamos la tele o el vídeo en “stand by” o el cargador del móvil enchufado. Éstos también consumen, acuérdate de desenchufarlos, así nos aseguramos que no incrementen la factura de la luz.
El horno consume mucho más que el microondas, si utilizas el segundo con más asiduidad, ahorrarás a largo plazo.

A la hora de cocinar, utiliza el calor residual tanto de tu vitro como de tu horno, si los apagas un poco antes de que la comida se haga, se terminará de cocinar con el calor restante. De esta manera ahorraremos otro poquito más. Ah! y recuerda que el diámetro de tu cazuela tiene que ser un poquito mayor que el de la vitro, y ponerle la tapa a tu puchero. De esta manera, no desaprovecharemos ni una gota de energía.

¡¡Recuerda que ser un poquito ecológico sale más barato!!