Cada zapato en su pie

Cuando los niños comienzan Primero de Infantil se les exige mucha autonomía. Los padres y madres podemos ayudar al pequeño con cosas muy sencillas. Ésta es una de ellas.

Nuestros hijos tienen que saber ponerse y quitarse los zapatos perfectamente. Suena fácil, pero mi primogénito venía la mitad de los días que le tocaba gimnasia con los zapatos al revés. En los corrillos del parque escuché una idea al vuelo que me venía al pelo. Sólo necesitaba unos zapatos de color claro y rotuladores para pintar ropa.

El truco es tan sencillo como dibujar media carita en un zapato y otra media en el otro. Si las partes coinciden se ha puesto bien los zapatos. Si no coinciden, están al revés. Se lo presenté como un puzle y le encantó el juego.

¿Se te ocurre otra forma de ayudarles a tener más autonomía?