Trucos para pintar la cara a los niños en Carnaval
Se acerca el Carnaval a velocidad vertiginosa y seguro que vuestros hijos ya han expresado su deseo de disfrazarse de su personaje o animal favorito. El disfraz se puede conseguir de mil maneras. Podemos comprarlo o hacerlos nosotros mismos. Con ésta última opción no aseguramos la originalidad y exclusividad del traje.
Muchas veces, lo que marca la diferencia es un buen maquillaje que sorprenda. No importa que no seamos expertos en la materia. En Carnavales todo vale: que la línea no sea del todo recta, que el corazón parezca una estrellita.Da igual. Lo importante es la sonrisa de nuestros hijos al verse en el espejo.
Nuestro consejo es que uséis pinturas de carnaval de una marca reconocida que sepamos que haya pasado los controles de calidad para evitar infecciones y reacciones alérgicas en la piel. Hay que tener en cuenta que la piel de los peques es más sensible que la de los adultos. Hay muchos tipos de pintura: la de lápiz grueso, lápiz fino, pinceles, bases para la cara.
Si el maquillaje no es lo tuyo, te aconsejamos las de lápices gordos, que son más fáciles de manejar y sirven igual para un roto que para un descosido. Que queremos pintar la cara de rojo, pues a gastar el lápiz rojo a tuttiplen, que queremos hacer bigotes de gatos, pues se los dibujamos igual que si lo hiciéramos sobre un papel, aunque un papel con muchos recovecos y que se mueve constantemente.
Aplicando crema hidratante la pintura se extiende mejor y luego es más fácil de quitar.
Un truco muy útil consiste en hacer una plantilla en cartulina del motivo deseado, ponerla sobre la piel del niño y pintar sobre ella para que la figura salga exactamente como la de la plantilla.
Hay maquillaje que sale muy fácilmente con agua y jabón. Así podemos aprovechar la hora del baño para que entre un Spiderman, por ejemplo, y salga un niño de nuevo. Si vemos que quedan restos podemos usar una crema desmaquillante o intentarlo con crema hidratante. Lo que no debemos olvidar es aplicar la crema hidratante cuando hayamos eliminado todo resto de pintura. La piel de nuestro niño nos lo agradecerá.
De todas formas, el elemento fundamental para pasarlo bien en Carnaval son las ganas de divertirse. El resto es accesorio.